El gran día de Irantzu y Julen empezó triste y gris, pero no fue un presagio de lo que nos esperaba. Alegría y sonrisas por todas las esquinas, mucho cariño, grandes amigos y una familia que lo dio todo para que al final todo saliese de diez. Muchas gracias a Sergio que tuvimos la suerte de contar de nuevo con el, y alguna de las fotos que podéis ver son de el, y como no muchísimas gracias a Julen e Irantzu, una pareja que son como su boda, de diez.
Casa Rural: Iruaritz
Maquillaje y peluquería: Littas
Restaurante: Bideko