Aunque algo tarde, os dejamos nuestra selección de la temporada 2018. Esta temporada ha sido increíble para nosotros. Hemos disfrutado de una año precioso rodeados de alegría, momentos inolvidables, sonrisas y como no, también algunas lagrimas de emoción. Nuestro modo de ver las bodas y de trabajar en ellas nos permite poder vivir de primera mano estas emociones. Porque a nosotros nos gusta intervenir en ellas lo menos posible, nos gusta esperar a que los momentos mágicos vayan surgiendo, y estar ahí para fotografiarlos. Somos de los que pensamos que las fotografías se convertirán en vuestros recuerdos. Cuando las volváis a ver dentro de unos años, queremos que con ellas volváis a revivir esos momentos únicos y ese día que con tanto cariño habéis preparado durante tanto tiempo.
Lo cierto es que nos sentimos unos auténticos privilegiados gracias a nuestro trabajo. Dejando a parte que tenemos la suerte de haber hecho de nuestra pasión por la fotografía nuestro modo de vida, lo que realmente nos llena es poder estar junto a parejas tan especiales uno de los días más importante de sus vidas. Vivimos rodeados de cariño, emociones y momentos irrepetibles para muchos de vosotros.
Disfrutamos viendo la emoción de vuestros padres y familiares al veros ese día, de vuestras miradas furtivas y como os agarráis la mano durante la ceremonia para ir quitando los nervios. De los abrazos que os dan vuestros amigos. Da las caricias y caras de orgullo de vuestra abuelas al estar con vosotros. De los brindis en la comida. También de las caras de sorpresa y agradecimiento de las personas a las que les dais detalles. De vuestro primer baile, muchas veces preparado durante varias horas…
En fin, un día único e irrepetible, donde estamos rodeados de cariño, buen rollo y amor por todas las esquinas…
También queremos agradecer a tod@s nuestros segund@s que nos han acompañado este año. Sabéis que esto también es gracias a vosotr@s
